KIKE NOSTRUM
EL INMENSO LEGADO NATURALISTA DE ENRIC BALLESTEROS EN EL MEDITERRÁNEO
«El mar Mediterráneo, el mar entre tierras, es probablemente el mar más singular de todos los del planeta. Reducto de lo que fue el majestuoso mar de Tetis, se secó prácticamente por completo hace unos seis millones de años, para luego volver a llenarse con aguas atlánticas, que aportaron también las especies que allí vivían. La evolución, lenta pero imparable, dio lugar a un montón de especies nuevas, exclusivas de este mar.
Las costas mediterráneas vieron nacer los neandertales en su parte norte, mientras el sur era colonizado por los sapiens actuales, poblaciones que se unieron en lo que hoy conocemos como el Próximo Oriente para dar origen a la civilización y a la cultura occidental».
El Mediterráneo fue el hábitat predilecto de Kike Ballesteros. Su curiosidad y energía inagotables lo condujeron a llevar a cabo miles de inmersiones para explorar sus islas, islotes, calas, bajos, cabos, paredes, fondos de bloques, cuevas, fondos someros... Esto, unido a sus extraordinarias capacidades de observación, trabajo y análisis, nos permite afirmar sin miedo a equivocarnos que Kike fue el ecólogo marino con un conocimiento más amplio y holístico del Mare Nostrum.
Kike tenía una visión panorámica privilegiada del Mediterráneo, basada tanto en la experiencia directa sobre el territorio como en la práctica científica. Conocía sus tesoros, sus amenazas y las soluciones para preservarla.
Los autores tuvimos el privilegio de compartir incontables inmersiones con Kike y ser testigos de su vasto conocimiento, su espíritu crítico, su entusiasmo a la hora de enfrentarse a la complejidad de la naturaleza y, por encima de todo, su capacidad de disfrutar del mar. Además, Kike fue un prolífico científico y divulgador, aparte de nuestro mentor y grandísimo amigo.
Es con este bagaje que nos hemos atrevido a resumir, aunque superficialmente, la visión de su Mediterráneo. Esperamos haber interpretado correctamente su mirada.
Gracias, Kike.